La copa menstrual y el postparto no son incompatibles, siempre que se sigan unas recomendaciones. Tras más de 9 meses sin la menstruación y otros tantos sin usar compresas o tampones, es posible que durante el puerperio, el período en que el útero de la mujer se recupera y vuelve a su normalidad anterior, quieras usar tu copa menstrual pra el sangrado postparto, pero no tengas prisa.
En esta fase del postparto suele durar seis semanas y se caracteriza por la aparición de loquios las dos primeras semanas: secreciones de sangre, mucosa y flujo. Este sangrado se produce porque los vasos sanguíneos del útero quedan expuestos tras el desprendimiento de la placenta. Para este sangrado, la copa ni ningún método menstrual interno, está indicado. La zona íntima de la mujer se ha visto afectada por el parto y queda dolorida e hinchada, por lo que necesita un tiempo de recuperación, lo mejor es usar compresas de algodón o de tela.
Pasado el tiempo del puerperio, consulta con tu médico si todos tus órganos han vuelto a su sitio y si ya puedes usar la copa en caso que te haya venido la regla y si puedes empezar con ejercicios de recuperación del suelo pélvico. No te preocupes si necesitas varios meses para la recuperación. El parto es una experiencia brutal emocional y físicamente, así que lo principal es que te recuperes bien.
Es posible que estés varios meses sin el período tras dar a luz, en especial si has optado por dar el pecho. La prolactina, hormona que se encarga de la producción de leche materna, inhibie la producción normal de estrógenos y progesterona por lo que hasta que no se produzca el destete, es posible que el ciclo menstrual no aparezca. Recuerda que en este período, aunque no tengas la regla, puedes quedarte embarazada.
Tanto si has dado el pecho como si no, lo más probable es que los primeros ciclos sean algo irregulares, es normal, debe pasar un tiempo hasta que se regule de nuevo.
¿Podré usar la misma talla de copa menstrual tras el parto?
Una vez tu ginecólogo/a te dé luz verde para usar la copa, deberás probártela y ver si el tamaño se sigue ajustando o no. Lo normal es que tras dar a luz, debas usar una talla mayor (normalmente la L), pero influyen muchos factores:
- La talla de copa menstrual que utilizaras antes del embarazo.
- El estado de tu suelo pélvico antes del parto.
- Si has hecho ejercicios de recuperación de suelo pélvico o no tras el parto.
- Si ha sido tu primer parto o no.
- Si ha sido parto vaginal o cesárea.
- Si la cesárea ha sido programada o de urgencia.
Así que es mejor que pruebes tu copa menstrual y veas si se abre completamente, si tienes fugas, si se mueve… Antes de comprar una talla nueva. Si no has hecho recuperación del suelo pélvico, pero tienes pensado hacerlo, espérate un par de ciclos también. Si compras una talla mayor y, después tienes una buena recuperación, la copa nueva no te servirá. Date tiempo y dale tiempo a tu cuerpo para que se recupere.
Recuerda también que dispones de la calculadora de tallas de enna cycle para ayudarte a elegir tu nueva talla.