La salud íntima es muy importante y, este año queremos que le prestes atención porque es posible que sin saberlo la tengas algo descuidada. ¿Cuántos productos específicos usas para cuidar tu zona íntima? Es posible que tu respuesta sea simplemente los productos menstruales, pero tanto desde fuera como desde dentro, puedes hacer mucho más por ti.
Este año sí: el salto a la copa menstrual
Es posible que sea uno de los pasos más meditados y difíciles de dar por las mujeres. El desconocimiento hacia este método de salud menstrual hace que aún sean muchos los tabús hacia la copa menstrual y, sin embargo, las mujeres que dejan atrás las compresas y los tampones, no vuelven a ellos. Vamos a desmontar alguno de los mitos y frenos al paso de la copa enna cycle:
- La copa menstrual es poco higiénica: Posiblemente esta creencia se debe a que ves la sangre en su esplendor sin ningún filtro y a que esta sangre siempre se ha considerado sucia e impura. Sin embargo, aunque está formada en parte por moco cervical, sangre, secreciones vaginales y un tercio del tejido endometrial, a simple vista no es muy diferente a la sangre que ves tras un corte o una herida. Quizá, algo más densa. Extraer la copa del cuerpo, salvo alguna maniobra fallida, tampoco debe resultar aparatoso pues la sangre queda contenida en la copa y ésta se vacía en el inodoro. Limpias la copa con agua y te la vuelves a poner. Y ya no hay más residuos. Los tampones y compresas, por contra, al cambiarse se acumulan y sus ingredientes químicos, además de quedarse en la piel, pueden provocar malos olores.
- Si el flujo es mucho, la copa no sirve. Una vez empiezas a usar la copa menstrual, ves realmente la cantidad de sangre que se pierde durante la menstruación. puede parecer mucha, pero suele ser entre 60 y 100 ml de sangre por ciclo, menos de medio vaso de agua. La talla S de enna cycle tiene una capacidad de 15 ml, la M de 20 ml y la L de 30 ml. Un tampón puede absorber hasta 15 ml, pero a parte de la sangre, absorberá también flujo vaginal lo que provoca sequedad en la vagina.
- Es difícil de usar. Esto lo imaginamos porque simplemente, no nos han hablado de la copa tanto como las compresas o los tampones. Pero si eres usuaria de tampones, seguramente la primera vez también pensaste que era de lo más complicado y no. Requiere práctica, muchas chicas tardan un par de ciclos en aprender a colocarla correctamente, pero nada insalvable.
- La copa no va a salir. Siempre sale. Puede subirse un poco, pero nunca se quedará atrapada en tu cuerpo viajando a través de él. La copa siempre sale, debes estar relajada para ello.
- No sé cuál es mi talla. Muchas veces se piensa que las copas menstruales van en función del flujo, pero en realidad lo importante es la amplitud de la cavidad vaginal y la fuerza del suelo pélvico. Estos factores, así como la edad o la complexión los tiene en cuenta la calculadora de tallas de enna cycle. Nuestra calculadora te hará unas preguntas y te indicará qué tallas es la que mejor se ajusta a ti.
Conoce tu suelo pélvico
¿Has oído hablar de él? muchas de nuestras usuarias nos han contado que hasta que se quedaron embarazadas, nadie les había dicho que eso existía. Este desconocimiento hace que no prestemos atención a este conjunto de músculos en forma de hamaca que sostiene parte de nuestros órganos como la vagina, la uretra o la vejiga. Un suelo pélvico débil no tendrá fuerza para sostener la copa (y hará que necesites una talla mayor), sino que puede provocar prolapsos (desprendimiento de los órganos mencionados) o pérdidas de orina.
Lo ideal es empezar a fortalecer los músculos pélvicos desde jóvenes o, en su defecto, desde que sabemos que existen.
Existen desde los famosos ejercicios de Kegel o hipopresivos, hasta prácticas deportivas como el yoga o pilates que hacen que trabajemos esa zona. Además existen dispositivos intravaginales que ayudan a trabajar estos músculos. enna pelvic ball es una esfera vaginal que contienen en su interior otra esfera en forma de diamante irregular que choca contra las paredes de la esfera exterior y produce vibraciones. Éstas harán que los músculos pélvicos se contraigan involuntariamente y así reforzar el tono. Además de evitar las pérdidas de orina, mantener un suelo pélvico firme evitará la sequedad vaginal y hará más placenteras las relaciones sexuales.
Zona específica, higiene específica
Otro propósito para cuidarse mejor puede ser empezar a utilizar jabones específicos para la zona vaginal. Aquí la piel es más sensible y tiene un pH diferente por lo que muchos jabones, incluso los neutros, al ser jabonosos pueden alterar la flora bacteriana propia de la vagina. Así, es importante usar un jabón íntimo específico que sea suave, calmante y que hidrate en profundidad. El agua que acompañe esta higiene no debe ser muy caliente y su bien una higiene escasa es perjudicial, pasarse también ya que destruye la macrobiota. Al final, siempre en el equilibrio está el éxito.
Y siempre, una dieta equilibrada
Parece que cualquier problema de salud se soluciona con una buena dieta mediterránea baja en sal y haciendo deporte. Puede que estas dos acciones no hagan magia, pero una buena alimentación ayudará a controlar las hormonas, lo que disminuirá dolores premenstruales por ejemplo. Llevar una vida activa y practicar deporte favorecerá a tener las defensas más fuertes y evitará el sobrepeso, una de las causas de la debilitación del suelo pélvico. Que una vida saludable no sea un propósito, sino un estilo de vida.