Prevenir el dolor lumbar tiene mucho que ver con la incontinencia urinaria. ¿Sabías que existen estudios recientes que han observado que más del 50% de las mujeres con incontinencia urinaria sufren de dolores de espalda, e incluso en algunas publicaciones científicas muestran que esto sucede en más del 70%?
El dolor lumbar es una patología muy frecuente entre la población y aunque sabemos que son múltiples las causas que subyacen detrás del mismo, estos estudios han detectado que existe una incidencia muy alta de incontinencia urinaria (de esfuerzo) en mujeres con lumbalgia.
En este caso, el origen podría ser la debilidad de la musculatura del suelo pélvico.
El suelo pélvico además de asegurar el cierre de los esfínteres y dar soporte a los órganos pélvicos, tiene una importante función estabilizadora a nivel lumbopélvico junto a los multífidos (músculos a nivel vertebral) y el transverso del abdomen (musculatura profunda del abdomen).
Además de la función estabilizadora, la sinergia entre suelo pélvico y transverso del abdomen es fundamental porque nos ayuda a regular la presión intraabdominal cuando realizamos actividades hiperpresivas (como por ejemplo: toser, estornudar, levantar objetos pesados, saltar, etc ) y así poder evitar los escapes de orina (de esfuerzo).
Gracias a estos estudios, podemos llegar a la conclusión de que la prevalencia de incontinencia urinaria en mujeres con dolor lumbopélvico es mayor que la encontrada en mujeres de edad similar sin dolor lumbopélvico.
Es posible evitar el dolor lumbar
Por supuesto que es posible, por eso queremos darte unas recomendaciones para prevenir ambas patologías.
- Acude a la consulta de un fisioterapeuta especializado para realizar una valoración de suelo pélvico y detectar el estado de la musculatura perineal y abdominal y qué ruta seguir para recuperalo con ejercicios, ejercitadores como enna pelvic ball o una combinación de ambos.
- Cuida la higiene postural al levantar o desplazar objetos pesados, cuando pasamos muchas horas sentados y/o de pie, etc.
- Cuida la alimentación y evita el sobrepeso.
- Aumenta la actividad física con ejercicios de fuerza, y sesiones de pilates, hipopresivos o yoga para mejorar la propiocepción y el tono de la musculatura profunda o lo que es lo mismo el CORE.
- Si ya padeces dolor lumbar, es importante acudir al traumatólogo para explicar desde cuando lo padeces, si va asociado a algún traumatismo y por supuesto informarle de las pérdidas de orina.
No olvides, que desde la fisioterapia de suelo pélvico contamos con diferentes técnicas de tratamiento, que pueden ayudarte a paliar estas dolencias y mejorar tu calidad de vida con independencia de tu edad.
Este artículo ha sido escrito por Elena Valiente, fisioterapeuta diplomada por la Universidad Europea de Madrid especialista en Suelo Pélvico.