¿Hay una edad para recuperar el suelo pélvico? Es cierto que la rehabilitación de suelo pélvico está más extendida entre las mujeres que acaban de dar a luz o inmediatamente después de la menopausia, pero ¿qué sucede con aquellas que ya han pasado por estas etapas y tienen síntomas tan frecuentes como la urgencia miccional, pérdidas de orina, dificultad para retener los gases, sensación de peso en el interior de la vagina, o molestias en las relaciones sexuales?
Siempre es buen momento para adquirir nuevos hábitos y mejorar nuestra calidad de vida. Tomar conciencia del suelo pélvico y querer fortalecerlo siempre es posible con independencia de la edad; así que como dice el refrán: “Nunca es tarde si la dicha es buena”.
Sabemos que la edad es un factor de riesgo importante en el suelo pélvico, no sólo por los cambios hormonales o posibles embarazos y partos que haya podido tener la mujer, sino por el deterioro propio de los tejidos. La producción de colágeno y elastina ha disminuido haciendo que nuestros tejidos se vuelvan más frágiles y perdiendo capacidad de sostén, pero eso no puede ser una excusa para no querer tratar el suelo pélvico, la musculatura siempre se puede fortalecer y mejorar nuestros síntomas con independencia de la edad que tengas.
Escapes de orina y suelo pélvico débil
Quizás unas de las patologías más frecuentes de suelo pélvico entre las mujeres de edad avanzada son la urgencia miccional y el aumento de la frecuencia urinaria.
Y aunque sabemos que estos problemas urinarios disminuyen y mucho nuestra calidad de vida, se ha normalizado de tal manera que se tiende a asumir como uno de los precios más a pagar en la edad adulta.
No descansar bien por las noches porque te despierten las ganas de orinar (nicturia), programar y limitar tus salidas para no tener que pasar mucho tiempo sin ir a un baño, disminuir la ingesta de líquidos para no tener escapes… Sabemos que no puede ser normal.
La incontinencia urinaria, las infecciones de repetición, la dificultad para retener los gases o sentir continuamente un peso en el interior de la vagina son muchos de los síntomas que podemos mejorar a través de la rehabilitación, ¿por qué seguir sufriendo en silencio?
Te aconsejamos que antes de empezar un tratamiento, acudas a un centro especializado para hacer un correcto diagnóstico y descartar posibles causas orgánicas o problemas cognitivos (como demencias, enfermedades neurológicas) que limiten o contraindiquen un tratamiento rehabilitador. El profesional te indicará cómo debes recuperar tu suelo pélvico y te enseñará si es necesario a realizar ejercicios de Kegel o a usar la bola pélvica.
A través de la reeducación no solo conseguirás fortalecer la musculatura perineal para aumentar la resistencia de los esfínteres uretral y anal, sino que además podrás modificar aquellos malos hábitos adquiridos con el paso del tiempo como puede ser el aumento exagerado de la frecuencia urinaria, el estreñimiento, las posturas incorrectas de defecación, etc. que tanto afectan a nuestro suelo pélvico.
Así que, si tras leer este post quieres mejorar o corregir tus escapes de orina, aliviar síntomas tan molestos como el picor, sequedad vaginal, mejorar la calidad de tus relaciones sexuales, prevenir el descenso de órganos, controlar el escape de gases,…en definitiva, sentirte más segura y mejorar tu calidad de vida.
Tener una buena salud, no solo es cuestión de edad, sino de actitud.
Este artículo ha sido escrito por Elena Valiente, fisioterapeuta diplomada por la Universidad Europea de Madrid especialista en Suelo Pélvico.