El moco cervical es una secreción del cérvix. Esta mucosidad tiene 3 principales funciones: mantener la vagina lubricada, hacer de barrera frente a infecciones y facilitar la llegada de los espermatozoides al óvulo. En cada fase del ciclo menstrual cambia, por lo que es uno de los indicadores de días fértiles y puede ser de ayuda si estás buscando un embarazo (Método Billlings).
Los cambios del moco cervical en las diferentes fases del ciclo
- Moco cervical en la fase folicular. La fase folicular va desde el día en que aparece la menstruación hasta el día en que acaba la ovulación. Dependerá de cada chica, pero puede hacerse una media del día 1 al día 14. En esta fase el moco es espeso, viscoso, pegajoso y con un color blanco opaco para impedir el paso de los espermatozoides. Aún no se ha ovulado y por tanto, el cuerpo no está preparado para la fecundación.
- Moco cervical en la ovulación. Durante la ventana fértil, el cuerpo se está preparando para la fecundación. El óvulo se libera por las trompas de falopio y el moco cervical se vuelve más elástico y con un color más blanco transparente, similar a la clara de huevo. Debido a los estrógenos, la cantidad de mucosa también es mayor, incluso puede mojar la ropa interior.
- Moco cervical en la fase lútea. Tras la ovulación, los niveles de progesterona son altos y el moco cervical se vuelve más cremoso, blanco y disminuye en cantidad lo que hace de nuevo de barrera para los espermatozoides.
La toma anticonceptivos o las infecciones hacen que el moco sufra variaciones. Si observas un color amarillento o verdoso o un olor desagradable, puede indicar que existe una enfermedad de transmisión sexual (ETS). Durante el embarazo, suele aumentar. Así, igual que la sangre de la menstruación o el flujo nos dice cosas de nuestro estado, el moco cervical es un indicador más de nuestra salud íntima.
¿Cómo reconocer el moco cervical?
Para establecer si el moco es elástico, denso o si su color se asemeja a una clara de huevo o no, debes introducir el dedo índice en la vagina y obtener una pequeña muestra. Después, junta el dedo índice con el pulgar y separarlos un poco para observar y evaluar sus características.
Realizar esta práctica durante varias fases del ciclo te permitirá establecer mejor tus fases y tus ventanas fértiles.
Barrera contra las infecciones
Otra de las funciones de las mucosas es hacer de barrera frente a las infecciones ya que no permiten que las bacterias y los hongos lleguen al interior. Como consecuencia, unas mucosas sanas evitan no sólo infecciones sino también picores, irritaciones y rojeces. En ocasiones, las mucosas pueden deteriorarse, a causa de la toma de anticonceptivos, cambios hormonales, tratamientos médicos o un estilo de vida poco saludable. Para ello existen geles hidratantes como enna moisturizing que gracias a la Carenna® un potente regenerador. Además, contiene ácido láctico y ácido hialurónico para hidratar y calmar la zona vaginal.