Automasaje perineal: cómo realizarlo una misma

El automasaje perineal es una técnica manual que aconsejamos los fisioterapeutas y matronas durante el tercer trimestre de gestación con el fin de mejorar la conciencia de nuestros músculos del suelo pélvico, mejorar la vascularización del periné y flexibilizar los tejidos

Es muy recomendable ya que resulta muy fácil de realizar, sin efectos adversos y que nos permite disminuir el riesgo de trauma perineal durante el expulsivo además de reducir el dolor perineal en el postparto.

¿Cuándo deberíamos empezar a realizarlo?

Se aconseja empezar con el masaje perineal entre la semana 32-34 de gestación, y en caso de embarazo gemelar un par de semanas antes. 

Es aconsejable que al menos la primera vez, visitemos un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico para que nos explique cómo realizarlo de manera correcta, nos paute el tiempo y la frecuencia con la que debemos realizarlo, y lo más importante, que nos descarte posibles patologías de suelo pélvico (como es el caso de la hipertonía muscular) que puedan dificultar la técnica del masaje. 

¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de realizar un automasaje perineal? 

  • El masaje no debe durar más de 10-15min. 
  • Es mejor combinarlo con masajes realizado por tu pareja (supervisado previamente por un profesional), ya que de esta manera podemos adoptar una postura más relajada y llegar a planos más profundos.
  • Vaciar la vejiga antes de realizar el masaje.
  • Evitar el estreñimiento (ya que si tenemos heces en la ampolla rectal, será más difícil y molesta la práctica). 
  • Adoptar una postura relajada. Aconsejamos tumbada en la cama con las piernas flexionadas y el tronco ligeramente incorporado (con cojines) para evitar marearnos. 
  • Lavarse bien las manos antes de realizar el masaje, (aunque podemos usar guantes para evitar posibles heridas en la mucosa de la vagina con el roce de las uñas).
  • Utilizar lubricante de base acuosa para el masaje y dejar el aceite para hidratar la vulva y periné. 
  • Puede resultar molesto pero NUNCA DOLOROSO.
  • Debemos evitar el masaje perineal si tenemos:
    • Infecciones de orina.
    • Infecciones vaginales.
    • Riesgo de parto prematuro.
    • Varices vulvares
    • Si existe contraindicación médica. 

¿Cómo debemos realizar el automasaje perineal?

  1. Empezaremos deslizando nuestro pulgar (previamente lubricado) de un lado a otro de la vagina dibujando una V imaginaria. Este movimiento tiene que ser lento, pero presionado con cierta intensidad para aumentar la vascularización de los tejidos.  Si las pasadas resultan molestas (a pesar de estar bien lubricados los tejidos), podemos cambiar el deslizamiento, por puntos de presiones de un lado a otro de la vagina.
  2. En segundo lugar, utilizaremos el pulgar e índice a modo de pinza y realizaremos presiones suaves en los labios internos, alrededor de la vagina. 
  3. En tercer lugar, volveremos a lubricar nuestro pulgar y lo introduciremos en el interior de la vagina. Deslizaremos lentamente de un lado a otro presionando hacia abajo y hacia fuera estirando bien nuestros tejidos. Si imaginamos que nuestra vagina es un reloj, donde las 12 coinciden con la parte superior (zona púbica) y la inferior con la horquilla vulvar (zona más próxima al ano); nos moveremos entre las 3 y las 9. 
  4. Por último, y sólo si el paso anterior no ha resultado muy molesto, utilizaremos los dos pulgares. En este caso se introducen ambos dedos en el interior de la vagina y presionamos hacia abajo ( hacia las 6) y hacia los laterales (un pulgar hacia las 9 y otro hacia las 3). 

Recuerda que los movimientos tienen que ser lentos, suaves y respetando el umbral del dolor. No debemos notar tirantez o sensación de fricción durante el masaje, en ese caso no dudes en emplear más lubricante. 

Este artículo ha sido escrito por Elena Valiente, fisioterapeuta diplomada por la Universidad Europea de Madrid especialista en Suelo Pélvico.

Compartir:

Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn

Posts relacionados

sexo y menstruación

Sexo y menstruación, rompemos el tabú

El sexo y la menstruación, dos temas que tradicionalmente se han considerado tabú en muchas sociedades, están empezando a ser discutidos abiertamente y con una mirada más positiva en los últimos tiempos. Si bien persisten muchos estigmas y mitos en torno a ambos, es crucial explorar cómo pueden coexistir de manera saludable y placentera