El flujo vaginal es parte de la lubricación natural de la vagina que permite que la vagina esté limpia, húmeda y protegida de posibles infecciones. Está formado por microorganismos, agua, moco cervical y células. Su color y consistencia varía dependiendo de la fase menstrual, pero de la misma manera que el color de la sangre de nuestro período nos da información sobre nuestra salud, con el flujo vaginal sucede lo mismo.
¿Qué indica el color del flujo vaginal?
El flujo de la vagina suele ser inoloro e incoloro y puede ser blanquecino sin que sea anormal, aunque no es igual en todas las fases del ciclo. Cuando acaba la regla, el flujo vaginal suele ser muy escaso y aumentará a medida que se acerque la ovulación en que se volverá más denso, elástico y pegajoso para retener mejor a los espermatozoides. Cuando el estrógeno alcanza su máximo nivel, 1-2 días antes de la ovulación, el flujo a menudo se asemeja a una clara de huevo. Cuando la ovulación acaba, el flujo se vuelve más fibroso y será más complejo para los espermatozoides llegar más allá.
El color marrón o rojizo que corresponde a los primeros días de menstruación (el aviso de que va a llegar) o los últimos días con restos de sangre vieja tampoco presenta ninguna alarma. Estos dos tipos se flujo seguro que los tenías controlados, ahora bien, existen otros colores que encienden la luz de alerta:
- Flujo blanco, grumoso y con picazón: Este tipo de flujo puede indicar que se está cursando candidiasis.
- Flujo grisáceo, liviano con olor fuerte: En este caso indica que se sufre de Vaginosis bacteriana.
- Flujo verdoso-Amarillento con picazón: Si notas este color, es probable que tengas Clamidia, una Enfermedad de Transmisión Sexual.
- Flujo espumoso con olor desagradable: En este caso, la ETS que estés pasando es Tricomoniasis.
En cualquiera de estos casos es importante que en cuanto detectes un cambio en el color u olor de tu flujo, visites a tu ginecólogo/a para poder tratar la infección.
Aunque haya días que manchemos las braguitas mucho, la cantidad de flujo que perdemos fuera de la regla es de 2ml a 5 ml, como una cucharadita de postre, sin embargo; algunos factores favorecen que el flujo sea mayor: embarazo, ovulación o infecciones vaginales. En esos casos, si se desea mantener la ropa interior seca, es importante elegir una buena protección. Muchos productos de un solo uso agravan estas infecciones o hacen que sea más fácil sufrir candidiasis o infecciones de orina, por ejemplo.
enna protect es el único salvaslip ecológico y reutilizable con tecnología SANIDX exclusiva de enna que incluye compuestos de silicio con actividad anti-microbiana, que genera un efecto preventivo de infecciones vaginales, neutralizando las bacterias y hongos que pueden causar la cistitis, la vaginosis y la candidiasis. La mejor opción si eres propensa a infecciones íntimas. Se compone de 4 capas.
- La primera capa en contacto con la piel hecha de bambú, un tejido natural que contiene micro-espacios con una alta capacidad absorbente, transpirable, suave y biodegradable, que te ayudará a reducir la humedad en tu zona íntima.
- La segunda capa absorbente que incluye la tecnología SANIDX, es de secado rápido, indeformable y de PA.
- La tercera capa de PUL, impermeable y a prueba de fugas.
- La última capa en contacto con la ropa interior de algodón orgánico, mucho más sostenible que el algodón de cultivo tradicional.
¿Qué hacer para evitar infecciones de orina?
A parte de usar productos de higiene íntima reutilizables como los salvaslips reutilizables o la copa menstrual, puedes hacer pequeños cambios en tu higiene íntima para evitar infecciones:
- Usa geles específicos para la zona íntima. La vagina tiene un pH diferente al resto del cuerpo por lo que necesita sus propios productos diseñados para ella. Evita siempre aquellos que contengan perfumes. enna cleanser está hecho con camomila que cuida y protege la vagina.
- Usa ropa interior de algodón para que transpire y evita la ropa ajustada. Para dormir, lo mejor es hacerlo sin ropa interior.
- Si tienes sexo con parejas sexuales diferentes y no estables, recuerda usar siempre preservativos ya que la píldora anticonceptiva no te protegerá de ETS. Si usas juguetes sexuales, debes lavarlos antes de pasar a la vagina y si prácticas sexo anal, debes cambiar de condón o lavar el pene antes de cambiar de zona.
- En verano, evita estar con el bañador o bikini mojado demasiado tiempo.